Europa mira a Vitoria con ojos verdes al nombrarla “Green Capital” en 2012

La ciudad alavesa ha sido nombrada este año con la distinción de la Capitalidad Verde Europea 2012. Este galardón recae por primera vez en una urbe de tamaño medio que apuesta directamente por integrar la ciudad en la naturaleza y no por abrir espacios naturales en ella.

Vitoria lleva apostando muchos años por convertirse en una ciudad peatonal y poder ofrecer la posibilidad a sus ciudadanos de poder desplazarse en bicicleta por el Anillo Verde o en transporte público eléctrico. Las industrias con vertidos contaminantes de las acerías quedaron atrás hace tiempo para dar paso a una de las ciudades europeas con mayor superficie de espacio verdes y ajardinados por persona. Rutas de senderismo transportan al caminante a disfrutar de un agradable paseo ornitológico.

Este galardón “Green Capital”, es una oportunidad que debe aprovecharse para generar empleo y seguir transformando la ciudad debido a los múltiples patrocinadores que son atraídos por ganar este tipo de distintivos. Para seguir concienciando a los ciudadanos y promover su compromiso e implicación, el ayuntamiento ha programado gran cantidad de eventos, voluntariados y talleres a lo largo del año para continuar remando en la misma dirección. 

Alimentación de capa y espada

Como bien dejó escrito Francisco de Quevedo en "La vida del Buscón llamado Don Pablos" en el siglo XVI: <<El que sabe bandear es rey, con poco que tenga>>. Según datos proporcionados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el pasado mes de agosto de 2011 volvió a descender el consumo de alimentos en los hogares españoles en un 2,4%. Pocos fueron los que notaron este decrecimiento en la ración de nuestros platos diarios en aquellas fechas. Incluso algunos al acabar este mes se apuntaron como cada año al gimnasio en septiembre, alarmados por la percepción de su nueva rechoncha figura.  

Fue en este mes, el cual se tiene genéticamente asimilado como el mes de las vacaciones, donde el pescado fresco y la carne, tanto de vacuno como de porcino, pasó a un segundo plano en nuestras prioridades. Pero lo sorprendente es que aunque consumimos menos, gastamos más, económicamente hablando. Cosas de la crisis, todo sube menos los sueldos. Existen ciertos productos que destacan como los más demandados por la sociedad española en el mes de agosto, y se trata de las bebidas espirituosas. Cosas de las fiestas nacionales y del abundante ocio que disfrutamos. Aumentó el gasto en bebidas de alta graduación, de vinos y de cerveza. ¿Quizá fue por esto por lo que no percibimos el decrecimiento de las proporciones en nuestros platos?

OK Go - This Too Shall Pass

Ok Go es un grupo estadounidense que siempre se ha promocionado a partir de sus originales videoclips. En esta ocasión, música y física se combinan a la perfección para deleite máximo de los espectadores.

Sándwiches en conserva

Imagínense a un soldado de los EEUU disfrutando de un delicioso sándwich de pollo barbacoa  mientras se cubre del fuego enemigo detrás de un coche ardiendo en las nocturnas calles de Bagdad. Parece una escena de alguna película de Ridley Scott, pero lo cierto es que una empresa ha desarrollado estos emparedados para poder alimentar a sus máquinas de matar.

Estos sándwiches (FSR, First Strike Ration) no son nada convencionales, tienen una fecha de caducidad de dos años si se conservan en un lugar fresco y seco a una temperatura de 27ºC. Un menú constituido enteramente por FSR´s aporta al organismo cerca de 3000 calorías al día, el combustible necesario para soldados en primera línea de fuego. Además, están listos para comer en cualquier momento sin necesidad de calentamiento previo.

El secreto de su longevidad reside en la utilización de un pH demasiado ácido para evitar la vida de las bacterias en los mismos y la eliminación de oxígeno en su composición. Para conseguir un tacto esponjoso y una textura idónea en el alimento envasado es inevitable la presencia de agua. Los científicos responsables de este invento se las han ingeniado para añadirla en mermelada, sal o miel. De esta forma consiguen evitar que las bacterias puedan acceder a ella y echar a perder el jugoso manjar.